Hay un artículo en el semanario "Hildebrandt en sus trece", que esta acompañada de una fotografía central y que dice: CONGA: RISAS Y FARSA.
Se observa al grupo de peritos contratados, obviamente por miles de dólares. El primer ministro, quien aún sigue siéndolo y se siente protagónico, mira muy complacido cuando otro estampa una firma. En total cinco personas, que sonrien de una manera especial,. Yo diría que, mostrando cierto sarcasmo por lo que estan haciendo. Quizá todo es una broma para ellos. ¿Algo tienen que perder? Total, son importantes, y dar la palabra por el peritaje de impacto ambiental los convierte en únicos.
Es comprensible que la población de Cajamarca, naturalmente una gran mayoría, se sienta burlada directamente hasta ahora. Ellos empeñaron su palabra y siguen creyendo, sin embargo, aún no pueden entender claramente, como el proceso de acumulación de capital de nuestra economía tiende a situarse en el plano de una reproducción dependiente coyuntural, que nos hace simplemente parte de lo que se denominaba la periferie. Finalmente, nuestra base económica productiva, sigue siendo de exportador de recursos primarios, fundamentalmente.
¿Cuándo pensaremos como nación? ¿Cuándo será el momento en que nos orientemos por un proceso de acumulación de capital, donde lo esencial sea el fortalecimiento y crecimiento de nuestra incipiente industria?
¿Por qué incidir en lo mismo, de ser solo proveedor de materias primas?
El orden social vigente, determina que el capital sea quien de las pautas aquí, en nuestro país. No importa la naturaleza, el medio ambiente, la ecología, la gente. Lo importante es el dinero y la ganancia. Me pregunto si un día tendremos la oportunidad de ir a Denver, Colorado, de donde es la empresa Newmont Mining Corporation, y también nuestro capital de las pautas para explotar sus recursos y desaparecer varias lagunas que ellos tienen.