Realmente me causó mucha
extrañeza y asombro, que nuestro ministro de economía afirme que no hay que
relacionar la política con la economía. ¿Dónde estamos? ¿Nos olvidamos de las
leyes que rigen nuestro desarrollo social? Ya se olvidó el ministro, que el
desarrollo y la evolución de la producción de nuestra formación social afecta o
influye todas las esferas ideológicas y políticas.
Dicho de otro modo: en última
instancia, la economía determina nuestra conciencia social, nuestras acciones
de política económica.
Creo sinceramente que ahora sí,
se requiere por lo menos de aquellos cambios en el gabinete que todos
esperamos. Basta de mantener a quienes creen representarnos. No más
conjuración.