Muy pocos lo aceptarían si manifestamos que el gabinete ministerial se encuentra en crisis. Probablemente algunos puedan pensar que con algunos cambios, la situación nuevamente puede seguir su curso normal. El primer ministro ya cumplió su fase. No va más. Debe ser más político y dar un paso al costado con resolución, para elegir otro personaje que tenga una mejor perspectiva, buscando no solamente el crecimiento de la economía sino el bienestar general con inclusión social real.
Necesitamos una persona que se mueva bajo los principios del nacionalismo, rescatando fundamentalmente el entendimiento con todos los sectores sociales y principalmente con las grandes mayorías que todavía esperan por el nuevo gobierno.
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