No faltaba más, el “terrorismo”
como expresión está presente en el lenguaje cotidiano. Lo usa el mismo gobierno
que tiene la función de dirigir y gobernar, manteniendo una orientación
política.
Son “pro senderistas”, están vinculados
a “sendero luminoso”. Son gente que está inmersa en movimientos “violentistas”,
que están usando seguramente “dinero sucio”. Están infiltrados en “grupos
terroristas” que sirven de fachada para organizaciones como “Movadef y Conare”.
Expresiones que hemos venido escuchando en los últimos días de parte de varios
miembros del ejecutivo y de los integrantes del congreso quienes representan al
poder legislativo, entre otros.
La huelga de maestros a nivel
nacional en el Perú, ha dado lugar a una serie de acciones y comentarios de
parte de todos los sectores sociales y políticos. Cada uno de ellos quiere
representar su propio rol y protagonismo. Hay que destacar también la
solidaridad mostrada con ellos en la capital como en muchas ciudades del país
de parte de amplios sectores sociales y de los mismos estudiantes en general. Obviamente
los docentes han dejado escuchar su voz, diciendo que ellos son “maestros y no
terroristas”.
Unido a todo lo anterior, la
represión violenta con enfrentamientos, uso de bombas lacrimógenas y
perdigones, con detenciones de maestros que se ha materializado en algunos
casos injustificadamente, como lo hemos podido observar en las pantallas de
televisión o videos de la red.
Claras expresiones y
procedimientos que nos hacen repensar e interrogarnos si realmente estamos
conviviendo socialmente con sendero luminoso y sus organizaciones que sirven
como brazos políticos. Así, nos preguntamos y como fruto o efecto de todos los
acontecimientos: ¿Sendero Luminoso está presente en la vida social? Esperamos
algunas respuestas claras, aunque también, tanto hemos escuchado esas
expresiones por años, que al parecer las organizaciones realmente se van
consolidando. Eso sí es preocupante.
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