La presencia de Pedro Kuczynski
en el Valle de Tambo, provincia de Islay en Arequipa, no causó la expectativa
que esperaba la población. En la campaña electoral y luego de ella, había el
compromiso de visitar el Valle de Tambo para solucionar el problema de Tía
María, proyecto minero instalado a casi un kilómetro o menos del Valle de
Tambo, que causaría efectos negativos en el medio ambiente y en toda la zona
agrícola.
En su visita del último 20 de
enero 2017, la población lo recibió diciendo: “AGRO SI, MINA NO”. Su presencia
sirvió para su monólogo y decir que solucionará el problema del agua
prometiendo la construcción de una represa, mejorando la salud, entre otros
anuncios. (El asunto de la represa es un pedido de hace varias décadas que
hasta ahora está pendiente).
Definitivamente su visita no tuvo
el objetivo que todos esperábamos. No hubo diálogo en absoluto sobre el
problema minero y el Valle de Tambo. El señor presidente no propició ver sobre
el asunto. Parece que el presidente no quiere tomar una posición política. La
población tendrá que observar ese comportamiento y advertir que el estado hasta
ahora no es capaz de tomar una definición. ¿El estado se siente en una
encrucijada? ¿Le cuesta tomar una posición política? ¿Quién responde?
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